lunes, 10 de noviembre de 2014

Carpinchera (Mimosa pigra).

Arbolito - del matorral ribereño.


La carpinchera es un arbolito muy lindo, y que presenta una particularidad, y es que las hojas se cierran cuando uno las toca.  Mide entre 2 y 4 metros de altura. Es un árbol de porte pequeño, lo que lo hace ideal para veredas angostas y jardines chicos.
Tiene varias ventajas: es de rápido crecimiento, presenta unas hermosas flores de color rosado, y la característica antes mencionada del cierre de las hojas ante el tacto. 



En la foto puede verse el detalle de sus hermosas flores rosadas, y pimpollos de futuras flores.

En cuanto a condiciones, es una especie de pleno sol y que requiere de mucha agua, condiciones similares a las de su hábitat natural, que es el matorral ribereño.
Es parte de los "horribles yuyos" que los intendentes buscan erradicar de las costas para llenaras con cemento, o matarlas al hacer rellenos con escombros y basura (que generalmente son producto de negociados corruptos).
Las hojas son perennes, compuestas y de alrededor de 15-30 cm de largo. Se cierran durante la noche y de día ante el contacto.

Atrae mariposas ya que sus hojas sirven de alimento a orugas de la hermosa mariposa Frotadora menor blanca (Ministrymon una).

Distribución:
Esta especie habita en el litoral a la vera de los ríos De la Plata y Paraná (Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Santa Fé, Chaco y Formosa).

Modo de propagación: a través de las semillas presentes en sus vainas.




En el arbolado urbano raramente se ve esta especie, y su cultivo sería muy deseable en las zonas en las que es nativa. Podemos decir que esta especie fue introducida en Australia, donde al no tener predadores creció descontroladamente y se convirtió en una plaga incontrolable. Las australianos ya tienen varias experiencias negativas con la introducción de especies exóticas, y esta fue una de ellas. Esto es lo que generalmente ocurre cuando se introducen especies exóticas a una determinada región.
Tal vez deberíamos pensar en ello al plantar una madreselva, un ligustro y otras especies que en nuestro país se consideran plagas.

La carpinchera en cambio está en equilibrio con nuestro medioambiente y no tiene posibilidades de volverse plaga, debido a sus predadores naturales como las orugas de mariposas.




 Dejemos de "erradicar" esta planta de las costas, pidiendo menos cemento y más flores. Además podemos darle un lugar en nuestros jardines. Las raíces no traen el menor problema.