jueves, 30 de agosto de 2018

Canteros rústicos de especies autóctonas.

¡Sí a los canteros de especies autóctonas!

Por Alejandro Benatar.

Existe un desconocimiento en materia ambiental que es súmamente grave, y que entre otras cosas genera que ya casi no se vean canteros, y que de estar presentes sean chicos, y tal vez tengan un árbol o a veces ni siquiera. No se le da la adecuada importancia que merecen las herbáceas, arbustos.

Un cantero puede aportar varios servicios, entre ellos la disminución de las temperaturas locales en verano (sobre todo si tiene un árbol, debido a la sombra proyectada), actuar como superficie absorbente (que a diferencia de los sumideros no se tapa por hojas y basura). Pero sobre todo, un cantero de especies autóctonas puede actuar como un miniecosistema en el que pueden estar presentes una enorme cantidad de especies de plantas, insectos y aves (y eventualmente anfibios en los lugares en los que existen acequias), que enriquecen el ambiente en el que vivimos.

Estos canteros, además sirven como un excelente elemento de educación ambiental para empezar a explicar a la gente la importancia de las especies nativas, y para cambiar esos conceptos que nos hacen ver que el pasto tiene que estar corto (a costa de destruír todo con bordeadoras) y libre de cualquier forma de vida (a costa de pesticidas que contaminan el aire y el agua).

Tal vez esté de más decirlo, pero lo aclaro: con una adecuada elección de especies estos canteros no necesitan mantenimiento, ni riego (salvo tal vez alguna época de sequía extrema).

En este caso vamos a elegir muchas especies atractoras de aves y mariposas, y en poco tiempo vamos a ver los resultados, ya que vamos a volver a ver especies que hacía tiempo que no veíamos. Personalmente puedo decir que volví a ver más de 16 especies de mariposas, varias especies de libélulas, abejas, abejorros, y demás miembros de la fauna, que hacía tiempo no veía.  





Pequeño cantero con especies autóctonas: entre ellas podemos ver ñapinday (Acacia bonariensis), canario rojo (Dicliptera squarrosa): atractora de la mariposa bataraza; Suico (Tagetes minuta), Coniza bonariensis. También se ve una planta de zapallo, que creció espontáneamente.
En la foto de abajo puede verse isipó colorado (Campostema rubicundum), hediondillo (Cestrum parqui), guaco (Micania Cordifolia): atractora de mariposas perezosas del género Actinotes


Cambará (Budleja stachioides), Salvia rtastrera (Salvia procurrens), Cortina de cielo (Cissus verticilata)


Mariposa perezosa (Actinotes sp.). El animal estaba vivo, se quedó un rato en mi mano, y luego salió volando. Por algo le dicen perezosa...

Lamentablemente muchos vecin@s no entienden este concepto, y nunca faltan los comentarios como "Ehh... Es una mugre", o "cortá el pasto", ni l@s dueñ@s de perros que no se hacen cargo de sus excrementos. Por este motivo, armé un modelo de cartel para educar a estas personas, y que dice lo siguiente (más abajo lo dejo en formato jpg para quien quiera descargarlo): 

Señor/a vecin@:
Este cantero tiene una pequeña muestra representativa de la flora autóctona propia de nuestra región. Muchas de estas plantas son despectivamente llamadas “yuyos”, ignorando su valor ambiental. Esto se debe a que no son plantas con valor comercial, y no están de moda. Estas especies, a diferencia de las especies exóticas, atraen aves y mariposas, contribuyendo de este modo a la biodiversidad.
Por tal motivo, hacemos algunas aclaraciones:
1) No es que al cantero le falte mantenimiento, ni “cortar el pasto”, sino que la naturaleza tiene este tipo de formas y decidimos respetarlas.
2) Invitamos a contemplar este lugar, y sentir el clima agradable a la vista, y la sombra que produce. Si tiene paciencia podrá sorprenderse de la biodiversidad que hay en este pequeño espacio.
3) Las plantas que están en este cantero NO SON PARA PISAR, por humanos ni por perros ya que se mueren. Tampoco son para arrancar, ni para llevarse flores, ni “recuerdos”.
4) El excremento y la basura tampoco sirven como abono, así que por favor lléveselo a donde corresponda.
Muchas gracias.
Si está interesado en la flora nativa, golpeé la puerta y con gusto lo ayudaremos a descubrir nuestras especies.


Más fotos de especies ornamentales para canteros silvestres:








Tasi (Araujia hortorum): atractora de mariposas monarcas.


Salvia azul (Salvia guaranitica), atractora de colibríes. ¡¡OJO!! Esta es la especie nativa, existe un híbrido comercial del INTA llamado Salvia amistad que es de un color más violáceo que no es nativa. El INTA muchas veces arruina especies autóctonas "mejorándolas". Recomendación no comprar estos engendros: aprendamos a valorar las especies nativas. Como podemos ver, la especie autóctona de la foto, no necesita ningún tipo de mejoramiento para hacerla más ornamental. 





Malvavisco (Abutilon grandifolium): Este arbusto además de tener bonitas flores es súper rústico, y crece bien en suelos en los que no crece casi nada, por ejemplo porque tiraron cal. 

Revientacaballos (Solanum sisymbrifolium): atractora de mariposas nocturnas y de mangangás. Esta especie además tiene frutos que son muy consumidos cuando están maduros a los que le dicen tutiá. Sin embargo presentan un cierto grado de toxicidad cuando están verdes.  Es un excelente delimitador de espacios debido a sus espinas, que sirven para proteger otras plantas del pisoteo (Algun@s vecin@s no respetan nada, salvo a las espinas).


Vinagrillo (Oxalis sp.), planta que además es comestible.


Portulacca grandiflora, una especie que necesita pleno sol, y muy poco riego.





Mariposas: (Arriba) Battus polidamas (se alimenta de Aristolochia sp.); abajo Mariposa cuatro ojos (Junonia genoveva) libando las flores de una mariposera (Austroeupatorium inulifolium).






























Commelina erecta, un bonito cubresuelos súper rústico.




Cipella herberti, una hermosa iridácea que no suele encontrarse por culpa de las bordeadoras.








Sangre de toro (Rivinia humilis), pequeño subarbusto que crece bien a media sombra, y que es pariente del ombú.

En la Provincia de Buenos Aires se conocen más de 2.100 especies de plantas vasculares, de las cuales más de 1.000 son gramíneas, lo que llamamos comunmente "pastos". Los canteros de nativas son una oportunidad de preservar parte de nuestra flora y fauna asociada, y en muchos casos con especies muy ornamentales.



Cartel para descargar.









lunes, 6 de agosto de 2018

Árboles con espinas para arbolado urbano

¿Espinas sí o no? Desmitifiquemos algunos dogmas. 

Por Alejandro Benatar.



El tema del arbolado urbano, casi siempre genera polémicas. Generalmente está a cargo de los municipios y como directores ponen a gente poco idónea en el tema, a pesar de que en otras áreas de los municipios hay personal capacitado para un adecuado plan de arbolado.
Salvo municipios como el de Morón, o el de San Isidro, por citar algunos ejemplos, no se utilizan especies autóctonas para el arbolado, a pesar de que en muchos casos los las reservas municipales tienen una producción de especies propias de la ecorregión. La utilización de especies exóticas, y a veces problemáticas, tiene varios motivos, a veces de los más ridículos. Vamos a analizar los motivos reales, y los argumentos por los cuáles se intenta justificar la utilización de especies exóticas.
En cuanto a los argumentos (muchas veces erróneos) que se utilizan para incluír o prohibir una determinada especie se encuentran (entre otras):

  • Cuestiones estéticas, 
  • Dificultad en el mantenimiento, y requerimiento de cuidados especiales
  • Presencia de hojas caducas o perennes,  
  • Velocidad de crecimiento, 
  • Tamaño (demasiado chico o demasiado grande), 
  • Presencia de espinas

Sin embargo, los criterios de exclusión de una determinada especie a veces no se tienen en cuenta a la hora de incluír otras. Por ejemplo, las espinas de un espinillo o chañar lo excluyen de su utilización en arbolado en CABA, pero se regalan esquejes de rosas del rosedal para que l@s vecin@s lo propaguen. Evidentemente las espinas de la rosas pinchan con gusto para los encargados de arbolado.

Vamos a excluir del análisis la corrupción, presente en el arbolado. Existe una realidad que es que el arbolado público constituye un negociado que muchos municipios y comunas no se quieren perder. Acá intervienen productores, empresas de mantenimiento y municipios en una rueda de corrupción y sobreprecios. La poda será abordada en una futura publicación, ya que es un tema que da para hablarlo por sí solo, y hoy nos centarremos en analizar los argumentos de elegibilidad de un árbol.

En nuestra región del AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires)  encontramos tres ecorregiones, Pampa, espinal (talar y talar de barranca) y Delta e Islas del Paraná. La ecorregión de pastizal pampeano no tiene árboles, así que la excluímos del análisis de qué especies deberíamos plantar, lo que nos deja a los talares (bosques secos) o al Delta (selva).

Respecto de las especies de selva, están bien adaptadas a condiciones de temperatura y suelo (al margen de que la composición del suelo en la ciudad es muy variable), alta humedad (aunque algunas especies tienen adaptaciones que les permiten aguantar condiciones con poca cantidad de precipitaciones). Estas especies crecen naturalmente cerca del agua (ríos y arroyos), y de plantarse en ciudades hay que tener en cuenta el factor riego (desventaja que también comparten con buena parte de las exóticas). La mayoría de las especies no tienen espinas, aunque puede haber excepciones. Esta ecorregión presenta árboles que forman distintos estratos, por lo que las especies van desde especies medianas a chicas hasta especies de más de 40 metros.  

Las especies de talar están adaptadas a condiciones de sequía, por la presencia de hojas pequeñas que previenen la evaporación de agua por transpiración, en algunos casos resinas serosas en hojas, y la transformación de algunas de sus hojas en espinas. Estas especies no requieren riegos adicionales ni cuidados especiales, ya que evolucionaron durante milenios para sobrevivir con el régimen de precipitaciones de su ecorregión, y por lo tanto no requieren riego artificial, aunque en el caso de aportárselo, van a crecer más rápido, y ahí desmitificamos otra zoncera que es su la de su lento crecimiento. La velocidad de crecimiento lenta de muchas especies de talar se refiere sólo a cuando los vemos en condiciones naturales, pero por ejemplo, un algarrobo con riego, puede crecer más rápido que muchas otras especies de "crecimiento rápido". Respecto del tamaño suelen ser árboles de porte mediano.

Por lo tanto, vemos que el usar especies de talar para el arbolado reduciría las muertes de ejemplares en épocas de sequía estival. Y es algo que vemos empíricamente quienes participamos en actividades de reforestación comunitaria y restauración de reservas naturales. El riego ayudaría, pero no sería necesario, por lo que ya resolvimos la cuestión de mantenimiento y velocidad de crecimiento

  • Cuestiones estéticas, 
  • Dificultad en el mantenimiento, y requerimiento de cuidados especiales
  • Presencia de hojas caducas o perennes,  
  • Velocidad de crecimiento, 
  • Tamaño (demasiado chico o demasiado grande), 
  • Presencia de espinas
El tamaño mediano muchas veces es un impedimento, ya que suelen utilizarse especies exóticas grandes para nuestra ecorregión como la tipa (Tipuana tipu, 30-40 metros), jacarandá (Jacaranda mimosifolia, 20 metros), liquidámbar  (20-35 metros), arce (Acer negundo, 20 metros), plátano (Platanus x hispanica,  40-55 metros), fresno (Fraxinus pennsylvanica, 8-15 metros), aunque también especies medianas-chicas como guarán (Tecoma stans, 3-6 metros), ligustro (Ligustrum licidum, 5-10 metros). Pero la realidad es que todas estas especies son podadas (y mutiladas) para alcanzar alturas por debajo de los 10 metros (más cerca de los 5 metros), y en algunos casos llegan a cortarlos por debajo de los cables de luz, que pueden estar en algunos casos a 3 metros de altura. Y de ahí surge la pregunta acerca de si no sería más lógico plantar especies de porte mediano y dejarlas desarrollarse en plenitud. Vamos a ver las alturas de algunas de las especies de talares bonaerenses (fuentes: 100 Arboles Argentinos, de Eduardo Haene y Gustavo Aparicio, y Árboles Rioplatenses de Héctor Lahitte y col.).

  • Tala (Celtis ehrenbergiana): 8-12 metros, hoja caduca
  • Espinillo ó aromito (Vachellia caven = Acacia caven): 3-7 metros, hoja caduca
  • Molle incienso (Schinus longifolius): 3-7 metros, hoja perenne
  • Sombra de toro (Jodina rhombifolia): 3-7 metros, hoja perenne
  • Coronillo (Scutia buxifolia): 3-12 metros, hoja perenne.
  • Cina-cina (Parkinsonia aculeata): 2-8 metros, hoja caduca 
  • Chañar (Geoffroea decorticans): 4-10 metros, hoja caduca
  • Algarrobo blanco (Prosopis alba): 5-18 metros, hoja caduca
  • Algarrobo dulce (Prosopis flexuosa): alrededor de 10 metros, hoja caduca
  • Chal chal (Allophyllus edulis): 8-15 metros, hoja perenne. Esta especie no tiene espinas.
  • Quebrachillo (Acanthosyris spinescens): 3-6 metros, hoja caduca
  • Saúco (Sambucus australis): 3-6 metros, hoja caduca.  Esta especie no tiene espinas.
  • Tembetarí (Fagara rhoifolia): 6-20 metros. hoja perenne

Todos alcanzan los 5 metros a los que normalmente se podan y muchos llegan a los 10 metros, por lo tanto tendrían ventajas respecto de las especies normalmente utilizadas. Las más chicas, tienen un tamaño similar al guarán, ampliamente utilizado. La alternancia entre hojas caducas y hojas perennes permitirían dejar pasar cierta cantidad de luz en invierno (como pasa en los talares con la relación tala/coronillo). Las hojas perennes, tampoco son un impedimento a la hora de plantar ligustros (exóticos e invasores), por lo que refutamos las cuestiones de tamaño y de su no elegibilidad por tener hojas caducas o perennes.

  • Cuestiones estéticas, 
  • Dificultad en el mantenimiento, y requerimiento de cuidados especiales
  • Presencia de hojas caducas o perennes,  
  • Velocidad de crecimiento, 
  • Tamaño (demasiado chico o demasiado grande), 
  • Presencia de espinas
Cuestiones estéticas. Es una cuestión muy subjetiva, pero presentan una enorme variedad de flores, cortezas y texturas. Dejemos que algunas imágenes hablen por sí mismas.


Corteza de un tembetarí (Zanthoxylum fagara = Fagara hyemalis)





Flores de espinillo (Vachellia caven)



Floración del chañar (Geoffroea decorticans).

Corteza de chañar  (Geoffroea decorticans



















Cestrum parqui (arbusto de talares)





























Tropaelum pentaphylum (enredadera de talar)


Cina-cina (Parkinsonia aculeata) en flor.






















Paisaje en la Provincia de Catamarca, que comparten algunas especies con el espinal como algarrobo blanco y chañar, que pueden observarse en la foto. Aclaración: En la Provincia de Catamarca, no hay espinal como, figuraba anteriormente por error, sino Chaco occidental y Serrano. Este paisaje claramente es parte del monte chaqueño. Gracias Eduardo Alfredo por el aporte. 

  • Cuestiones estéticas, 
  • Dificultad en el mantenimiento, y requerimiento de cuidados especiales
  • Presencia de hojas caducas o perennes,  
  • Velocidad de crecimiento, 
  • Tamaño (demasiado chico o demasiado grande), 
  • Presencia de espinas
Y por último queda por desmitificar que la presencia de espinas sea un problema. Primero vamos a decir que las espinas dan ciertas ventajas como evitar el vandalismo (nadie se mete con ramas con espinas), por otro lado mucha gente ¡¡asocia a los árboles con la inseguridad!! con la ridícula hipótesis de que alguien puede trepar al árbol y entrarle a la casa. Eso está totalmente desterrado en especies con espinas.
Y debemos aclarar además que en las especies con espinas, las mismas se encuentran en ramas y tallos jóvenes, pero no en el tronco principal, por lo que con una poda adecuada, las espinas pueden quedar varios metros por encima de la altura de una persona.

Un buen ejemplo son los algarrobos, y para demostrar que las espinas no representan peligro alguno, voy a compartir una foto abrazando un ejemplar grande.


Por si quedaba alguna duda de que las espinas no están en el tronco.

Existen varios ejemplos en AMBA de árboles de talar en veredas y parques. Algunos ejemplos...




























Algarrobo en Avenida (Prosopis sp.).






























Espinillo (Vachellia caven) en vereda. Esta foto en realidad fue tomada en Cochabamba, Bolivia, pero demuestra claramente el punto de que los espinillos son buenos árboles de vereda.







Otros dos algarrobos (Prosopis alba) que pueden verse en las dos fotos anteriores (Fotos: Pablo Pulido).



Espinillo (Vachellia caven) notable en la localidad de San Justo, La Matanza. Foto: Adriel Magnetti.




Tala en CABA, foto tomada de google street view. Hallazgo de Pablo Pulido.


Tala (Celtis ehrenbergiana) en vereda del partido de Vicente López, creciendo al lado de un paraíso (Melia azedarach, exótico) agujereado.


Sombra de toro (Jodina rhombifolia), creciendo en el partido de Vicente López, foto obtenida de google street view.
  • Cuestiones estéticas, 
  • Dificultad en el mantenimiento, y requerimiento de cuidados especiales
  • Presencia de hojas caducas o perennes,  
  • Velocidad de crecimiento, 
  • Tamaño (demasiado chico o demasiado grande), 
  • Presencia de espinas
Creo que demostramos que las especies de talar son ornamentales y aptas para vereda. Sus espinas no son problemáticas con una poda de formación. Y también debemos decir que existen varias especies exóticas con espinas utilizadas en vereda y que a l@s diseñadores de paisaje parecen no molestarle como crataegus, rosales, santa Rita, acacia blanca (Robinia pseudoacacia), y acacia negra (Gleditsia triachantos). Estas especies son peligrosas, y están invadiendo áreas naturales, cosa que no ocurriría con las especies nativas, que además atraen aves y mariposas. En la foto de abajo podemos ver a un ejemplar de la hermosa mariposa 80 chica (Diaethria candrena candrena), cuyas larvas se alimentan entre otras fuentes de las hojas de chal-chal (Allophyllus edulis).






























Además estamos propagando especies de enorme valor ecológico y cultural, y que lamentablemente han perdido su hábitat. muchas de estas especies dan frutos comestibles. Estas son:

  • Tala (Celtis ehrenbergiana): fruto dulce
  • Molle incienso (Schinus longifolius): semilla que puede usarse como pimienta. 
  • Cina-cina (Parkinsonia aculeata): según bibliografía su semilla puede consumirse como pochoclos (lo intenté y es un poco difícil)
  • Chañar (Geoffroea decorticans): Fruto seco dulce, se consume crudo o se usa para hacer arrope. 
  • Algarrobo blanco (Prosopis alba): del fruto se obtiene la algarroba blanca 
  • Algarrobo dulce (Prosopis flexuosa): Del fruto se obtiene la algarroba dulce. 
  • Chal chal (Allophyllus edulis): Frutos comestibles (sólo del árbool hembra, ya que es dioico)
  • Quebrachillo (Acanthosyris spinescens): Fruto comestible.

Fruto del algarrobo blanco con semillas germinadas. Alimento de enorme valor nutricional.

El 6 de agosto de 2015, el tala fue declarado árbol emblemático de la Ciudad de Buenos Aires, y existe la prohibición de talarlos, podarlos y extraerlos, por lo que tienen un grado de protección adicional.

Si bien el ceibo no es de talar, es otra especie con espinas interesante, que además es nuestra flor nacional, y a pesar de ese tema, no se encuentra dentro de las especies permitidas para arbolado de algunos municipios. Una contradicción, ¿no?



La hermosa floración del ceibo (Erythrina crista-galli). Esta especie no es de talar, sino de selva (mejor dicho de formaciones llamadas ceibales), pero al ser excluído por las espinas de sus ramas jóvenes, tal vez sea bueno, mostrar una foto para que veamos de lo que nos estamos perdiendo (además algunos textos lo ubican erróneamente dentro de los talares por tener espinas).

Creo que habiendo refutado el dogma de que las especies con espinas no son aptas para arbolado urbano, sólo nos queda empezar a germinar. Se viene la primavera, y como alguna vez escuché en un festival, ¡¡hasta la victoria siembren!!