jueves, 18 de octubre de 2018

El Mito de la Poda.

El mito de la poda.

Por Alejandro Benatar.

Es pleno mediodía primaveral en Munro, y desde abajo de una parada de colectivos, hace un calor insoportable. Arriba, un jacarandá podado espantosamente mal (aunque no tanto como las podas de CABA), de gran porte, pero casi sin hojas. Y surge la pregunta. ¿Por qué le hacen esa mutilación a los árboles? Cuando se les pregunta a l@s funcionari@s responsables de arbolado no saben, y empiezan a balbucear intentos de respuesta basadas en mitos y supersticiones, que carecen de todo fundamento científico. Vamos a enumerar algunas de las más escuchadas, pero antes, y por las dudas vamos a aclarar algo, y es que:

La poda sólo debe hacerse excepcionalmente, y de ninguna manera es necesaria.




Volviendo a los supuestos argumentos para justificar la poda son frecuentemente escuchadas las siguientes frases:
1) "La poda es necesaria para fortalecer al árbol"
2) "Los árboles tan altos se caen en las tormentas"
3) "Hacemos la poda para despejar luminarias y cables de luz"
4) "Podamos para combatir la inseguridad"
5) "Deberían podar para evitar alergias"
6) "El árbol ensucia las veredas"
Y de yapa: 7) "Hay que sacar los claveles del aire porque matan al árbol"

Antes de empezar a responder las frases anteriormente enumeradas, primero veamos las ventajas que tiene el hecho de tener árboles, y especialmente autóctonos, en nuestras ciudades.
- Liberan oxígeno, disminuyen las concentraciones de dióxido de carbono.
- Filtran partículas contaminantes.
- Atenúan ruidos.
- Brindan sombra, y disminuyen las temperaturas en verano; protegen del viento en invierno.
- Regulan los excesos hídricos. Sus raíces absorben agua, la purifican y la liberan en forma de vapor por transpiración.
- Evitan la erosión de los suelos, y mantienen su fertilidad.
- Las especies autóctonas permiten el establecimiento de pequeños ecosistemas y contribuyen a la generación de corredores biológicos.
Contribuyen a la generación de un ambiente saludable (según la OMS y el Decreto-Ley 8.912/77 de la Provincia de Buenos Aires) son necesarios 10 m2 por habitante de espacios verdes públicos (en vicente López tenemos menos de 0,81 metros cuadrados/habitante, menos del 10%).



Algunos beneficios de los árboles según FAO. Tomado de http://www.fao.org/resources/infographics/infographics-details/es/c/411598

El efecto Isla de Calor urbana. 

Las temperaturas en las ciudades pueden llegar a ser hasta 10°C mayores que en áreas rurales y boscosas (Piveta, 2012). Esto se explica por la propiedad que tienen los materiales utilizados en las ciudades, que presentan una enorme capacidad de absorber el calor. Así es que la luz del sol se convierte en calor al ser captada por el pavimento y hormigón, y luego es retenida por estos materiales, que lo liberarán durante la noche, generando excesivamente altas temperaturas sostenidas durante la primavera y el verano.

Efecto Isla de calor, Pivetta, 2012.

Esta es la razón por la cual las ciudades se van haciendo cada vez más invivibles con la cementación, que lejos está de ser progreso, (progreso es vivir mejor, no cocinarte en plena Avenida 9 de julio).
Detengámonos un momento para pensar un poco más lo que genera una mala planificación urbana (como la del Área Metropolitana de Buenos Aires), sobre la calidad de vida. Y centrémonos en el tema edificios. La concentración de edificios aumenta la superficie de captación de la energía lumínica, y permite que los rayos de luz reflejados se transformen en calor, aumentando la eficiencia de conversión de luz, y de esta forma, incrementando la temperatura del ambiente. Los edificios además ejercen un efecto de barrera que impide la acción refrescante de los vientos (Pivetta, 2012). Esto genera temperaturas agobiantes. Y acá viene la peor parte, y es la que se da por los acondicionadores de aire. Con los aumentos de temperatura, empiezan a consumir más energía para lograr llegar a temperaturas agradables (no es lo mismo acondicionar un ambiente a 24ºC llevándolo desde 27ºC que desde 32ºC). Para decirlo en criollo, los acondicionadores, generan un pequeño espacio agradable (un cuarto, un auto, etc.), pero a nivel global liberan más calor al ambiente y aumentan aun más la temperatura de las ciudades. De esta forma generan ciclos de retroalimentación con picos de consumo y cortes de electricidad.

La presencia de árboles evita que la luz llegue a convertirse en calor por la sombra proyectada, y por la absorción de esta energía (mayoritariamente longitudes de onda azules y rojas) para generar biomasa, fijando dióxido de carbono del ambiente. La luz no absorbida por las hojas (generalmente en longitudes de onda cercanas al verde) es reflejada. O sea, que podríamos considerar a los árboles (y a las plantas en general) como sistemas altamente eficientes para la atenuación de las temperaturas, que absorben gases de efecto invernadero, que funcionan a energía solar, que se autorreparan, y que encima pueden albergar vida. Debemos tener en cuenta algo importante: la fijación de carbono se da en las hojas (salvo en los casos de troncos fotosintéticos), por lo que es necesario que las plantas mantengan su follaje para regular las temperaturas.

Mediciones realizadas por técnicos de la UNT permiten observar que a sólo 100 metros de distancia, en la ciudad de San Miguel de Tucumán la presencia de árboles permite reducir ampliamente las temperaturas. fuente: https://www.lagaceta.com.ar/nota/494326/sociedad/planta-arboles-pero-lugar-adecuado.html

Entonces podemos ver que las podas en pleno verano son ridículas y atentan contra una buena calidad de vida.

Árboles mutilados (foto: María Angélica Di Giacomo,)

Desmitifiquemos...

Volviendo a los mitos empecemos a analizarlos uno por uno.

1) "La poda es necesaria para fortalecer al árbol"

Claramente esta afirmación no reviste el menor argumento científico. Los primeros precursores de los árboles aparecieron hace 370 millones de años (Meyer-Berthaud, 2000), y los actuales árboles con flores, llamados angiospermas tuvieron hace 140-250 millones de años a su primer ancestro (Sauquet y col, 2017). La especie humana apareció mucho después, y si bien científicos estiman que exisitió un ancestro común del Homo sapiens y Homo neanderthalis que habría vivido hace 400.000-700.000 años (Stringer, 2016), el uso de herramientas fue muy posterior (y la tijera de podas no creo que estuviera entre sus primeras prioridades). Los árboles sobrevivieron durante millones de años, colonizaron la tierra, y formaron bosques y selvas muchísimo antes de que a l@s primer@s humanos empezaran a podarlos. De hecho las podas no sólo no fortalecen al árbol, sino que muchas veces los debilitan. La poda además genera heridas y abre una puerta de entrada a patógenos, que pueden llevar a la enfermedad y hasta a la muerte del árbol.

Generalmente existe una confusión y se da porque se aplican los conceptos de poda de los árboles frutales a la totalidad de los árboles. En el caso de los frutales no se los poda porque sea lo mejor para el árbol, sino porque queremos maximizar la producción de frutos. Los podamos para que alcancen baja altura, ya que los frutos inaccesibles las perderíamos; le dejamos una mayor superficie de captación de luz para que los frutos sean más grandes, jugosos y maduren más rápido, y homogéneamente en el tiempo. Generalmente no es tan importante la supervivencia del árbol a largo plazo, y cuando baja la productividad se planta un árbol nuevo (existen árboles más longevos, y esto no aplica para todas las especies). Esto, claramente no es lo que deseamos en el arbolado urbano o en árboles que plantaríamos en corredores biológicos y reservas. De hecho, los árboles son sitios donde nidifican muchas aves, y con las malas podas también se eliminan nidos, atentando contra la biodiversidad, por lo que claramente no queremos podar en árboles de corredores biológicos.
Aún si aplicáramos los conceptos de la poda de frutales, debemos recordar que ni siquiera las podas de fructificación deben realizarse todos los años, y en el caso de los árboles de sombra, nunca se debe cortar dos veces en el mismo lugar, ya que esto provoca la formación de muñones que impiden la circulación de savia (Valentini-Arroyo, 2003).

2) "Los árboles tan altos se caen en las tormentas"

El reino Plantae tiene miembros con tamaños que van desde unos pocos milímetros como los musgos, hasta árboles de casi 100 metros de altura como las secuoias gigantes de EEUU. Presenta miembros con troncos fuertes, como un timbó, que puede pasar los 2 metros de diámetro, o gramíneas sin tronco lignificado. Un árbol puede caerse por el ataque de patógenos, pero generalmente están adaptados a llegar a determinadas alturas sin riesgo de caidas.
Los factores que pueden hacer que las ramas altas se caigan tienen que ver con factores que son externos al árbol, y que en muchos casos tiene que ver con malas intervenciones como podas masivas, cementación de canteros, etc.


Algunos ejemplos de mala poda. Tomado de Valentini-Arroyo, 2003

En el libro "Arbolado público. Conceptos. Manejo.", de Marcela Ledesma (2008) puede leerse el siguiente párrafo: "La poda incorrecta más comúnmente aplicada, es una poda de rebaje no selectiva o poda corta, en la que todas las ramas se rebajan, buscando nivelar la parte superior de la copa, o bien imponer una forma artificial a la copa, que puede quedar reducida a cortos muñones (Fig. 10). (...) Esta poda es contraria a la fisiología de la planta y en ella no hay selección de ramas, ni se tiene en cuenta su vigor, posición o sanidad."

Poda de Mutilación (arriba), brotación en escoba (abajo) (Ledesma, 2008)

Estas podas generalmente dan lugar a la brotación en escoba, en la que el árbol saca múltiples ramas débiles a partir de la herida, como puede verse en la figura de arriba. Estas ramas débiles no solamente son más propensas a caídas, sino que además el follaje creciendo de esta manera le dan una mayor capacidad de embolsar el viento. Es así que los vientos fuertes, terminan generando fuerzas que provocan caidas de ramas (sobre todo a grandes alturas), o hasta una fuerza suficiente para tumbar los árboles completos arrancándolos de raíz. Este efecto se ve reforzado si al árbol se le realizan cortes de raíz, cementación de canteros y otras intervenciones que los debilitan.

Entonces, no es el árbol el que tiene tendencia a caerse, sino que las podas generan un engendro debilitado y propenso a caídas.

3) "Hacemos la poda para despejar luminarias y cables de luz"

Otro argumento sin sentido. Empecemos por los cables. Lo lógico, sería que el cableado estuviera soterrado, pero supongamos que eso fuera difícil de llevar a la práctica y aceptáramos que el cableado existente siguiera siendo aéreo (los nuevos cableados no tienen excusa para no arrancar bajo tierra). En ese caso nunca se debería podar por debajo de los cables de luz. Pensémoslo un momento: un árbol que haya pasado la línea de tendido eléctrico, ya no va a afectar los cables y ese problema estaría superado. Si todos los años los podamos, entonces las nuevas ramas tienen altas chances de revivir el problema y esta vez sí afectarlos, por eso no deben intervenirse estas ramas.

Despeje de luminarias: En este caso tenemos dos problemas. Uno son las nuevas luminarias que se emplazan al lado de árboles ya existentes y hasta de gran porte. ¿Por qué alguien haría semejante estupidez? Porque no quieren romper veredas, entonces aprovechan el cantero ya existente para emplazar el nuevo poste. Esto a menudo es la sentencia de muerte para el árbol, por lo que si ven a los municipales emplazando postes en lugares equivocados, lo mejor es no dejarlos proseguir y hacer la denuncia para que muevan la luminaria.
Lo peor de todo es que muchas veces podan los árboles de manera mutilante por debajo de la luminaria. Al rebrotar, las ramas la tapan completamente, y esta mala poda genera un problema que antes no existía ya que sus ramas iban por encima.

¿Qué fue primero, el huevo, la gallina, el árbol o la luminaria? Foto: María Angélica Di Giacomo

4) "Podamos para combatir la inseguridad"

Este argumento sería desopilante, si no fuera porque hay gente que se lo cree, y llega hasta a matar a los árboles porque creen que la gente se esconde detrás de los árboles para observar los movimientos y entrar a las casas. Para ejemplificar lo ridículo que suena este argumento decidí esconderme detrás de un árbol "portando un arma" y ver si la gente se daba cuenta del ingenioso escondite.


Así de ridículo es el argumento de que la gente puede agazaparase detrás de un árbol disimuladamente para robar (no contaban con mi astucia). Y claramente sería mucho más fácil quedarse esperando dentro de un auto con vidrios polarizados totales, como el auto blanco que se ve en la foto detrás de mí (y que los hay de a montones).
También exiten l@s que piensan que los árboles pueden ser trepados para robar. Tampoco es un método disimulado, y no es algo que pase realmente más que en la imaginación, sin embargo conozco el caso de una señora que hizo talar un árbol porque tenía miedo de que la gente se trepara y entrara por su ventana... en un cuarto piso, y la rama pasaba a por lo menos 5 metros de su ventana. La inseguridad nubla las mentes de las personas y l@s hace volver irracionales.
Si la respuesta sigue sin convencer, siempre se pueden elegir especies con espinas en ramas terminales, que los hacen totalmente intrepables. Ahh... No, cierto que las espinas no son aceptadas (ver artículo sobre el arbolado y las espinas en este mismo blog).

5) "Deberían podar para evitar alergias"

Llega la primavera, y los plátanos nos hacen estornudar. Existen otras especies alergénicas como el tilo, y otras tantas. Sin embargo, la solución está lejos de la poda. A pesar de que jamás elegiría a estas dos especies para el arbolado urbano, ya que existen montones de especies autóctonas aptas, voy a hacer una defensa de los ejemplares existentes. Y es que las alergias se producen a principios de primavera, pero aun así, los árboles tienen efectos en la absorción y filtración de alergenos y partículas contaminantes ambientales. Por tal motivo, la poda masiva "para que no florezcan" y/o "fructifiquen" está eliminando el follaje que es el que ejerce la acción purificadora. Por este motivo, científicos recomiendan tener plantas de interior para mejorar la calidad del aire (Claudio, 2011). Entonces, la poda o la tala masiva lejos de reducir el nivel de alergias, las incrementaría, pero a lo largo de todo el año.
En cambio podemos elegir que las nuevas especies correspondan a aquellas que no generen alergias, pero es algo que debe resolverse a largo plazo.

6) "El árbol ensucia las veredas"

 Claro, lamento que el colchón de flores no le deje ver el hermoso gris del pavimento. Existe una falta de sensibilidad muy grande en muchas personas que aborrecen las flores. Podemos ver más abajo la tala de un lapacho en flor en Avenida Maipú (entre Yrigoyen e Italia), aunque en este caso la cosa es peor, porque el fin perseguido es convertir ese hermoso jardín en espantosos edificios. De esta manera piensan seguir arruinando Vicente López, que continúa edificando a través de "corruptas" (palabras de nuestro intendente que las aprueba) excepciones al código de ordenamiento urbano.


Foto: María Sada.

Yapa: 7) "Hay que sacar los claveles del aire porque matan al árbol"

Es una creencia muy difundida, aunque errónea. Los claveles del aire (Tilandsia sp.) no son parásitos, ya que no se alimentan del árbol. Si no, que en realidad son plantas denominadas epífitas. Utilizan al árbol como soporte, en busca de luz y de humedad, pero no absorben nutrientes de la planta. De hecho pueden verse claveles del aire creciendo en cables de luz (y ahí claramente no parasitan la savia de los cables, ni la electricidad, jeje). Las raíces tienen más funciones de sostén que absortivas, ¿Y por qué los árboles enfermos tienen mayor cantidad de claveles del aire creciendo? El célebre naturalista Ricardo Barbetti, lo explica muy bien en su libro Plantas autóctonas imprescindibles para la naturaleza y para la humanidad "...los claveles del aire crecen mucho sobre esas ramas que tienen pocas o ninguna hoja porque ahí hay más luz y más ventilación". Para terminar de exculpar a los claveles del aire de la acusación de arboricidas (arboricida es la gestión de Jorge Macri como intendente en Vicente López, en la que el personal a su cargo taló un ombú histórico de 500 años), también menciona que "absorben agua de lluvia y rocío por la piel de las hojas y los tallos. Consiguen nutrientes del excremento de insectos y pájaros, del polvo y del poco amoníaco que hay en la lluvia.".

Tilandsia aeranthos, clavel del aire en flor. 



Tilandsia unsenoides, barba de viejo. 



Tilandsia sp. "alimentándose" de los cables de luz. 

Otras epífitas.
Existen montones de especies epífitas, que por ese "desmalezamiento" de las superficies de los árboles nos estamos perdiendo. Otro ejemplo son algunas orquídeas como la patito (Gomesa bifolium), bromelias, y helechos. La realidad es que en bosques y selvas, muchas veces los árboles conviven con especies trepadoras, y epífitas. Tal vez sería bueno cambiar la concepción y aceptar las trepadoras alegrando nuestro cielo con flores, troncos leñosos y vida asociada.


Cortina de cielo (Cissus verticilatta), trepando a un liquidámbar, y acompañada del clavel del aire de la foto anterior.

¿Cuánto podar?

Ya vimos que la poda sistemática es una mala práctica, que no sólo es innecesaria, sino que muchas veces daña los árboles. Pero supongamos que necesitamos podar determinados árboles, ya sea por ramas dañadas, podas de formación, o algún otro motivo válido. ¿Cuánto podemos podar? La respuesta es lo menos posible.
El Ingeniero Carlos Anaya en su artículo "la poda de árboles urbanos" menciona lo siguiente: "Un ejemplar estresado o debilitado debería no ser podado y a los maduros no se le debería remover mas de un 10% del volumen total de la copa verde afectando sólo ramas de poco diámetro. De esta forma nos aseguramos de no perder demasiadas reservas y dejar un área foliar suficiente para que el árbol pueda llevar a cabo el proceso de fotosíntesis. No nos olvidemos que la “fábrica” del árbol es la hoja, y sin hoja no hay fotosíntesis, y sin ésta no hay energía, que es lo que el mismo necesita para llevar a cabo sus procesos. Cuando se trata de trasplante de árboles hay un mito que afirma que hay que podar al árbol para equilibrar su sistema aéreo con el radicular: Esto es falso."


Basta de mutilar nuestros árboles y el recurso de amparo. 

Afortunadamente existen grupos de vecinos como Basta de Mutilar nuestros Árboles, que están en la defensa del arbolado público, y les tocó estar en el lugar más difícil para los árboles, que es CABA. En este distrito, la poda está tercerizada en 5 empresas cuya actividad principal no tiene que ver con el arbolado urbano, pero que ingresaron en el negocio de las podas. Las tercerizadas carecen de personal idóneo, y realmente se nota.


Fotos de las podas mutilantes realizadas en CABA. Fotos Cecilia Urruty

L@s vecin@s de Basta de mutilar lograron una medida cautelar (vigente al día 18-10-18), que protege al arbolado público, y que entre otras cosas dice que "El que poda tiene que exhibir un informe por cada árbol que se interviene en el que diga qué tipo de trabajo hay que realizar y por qué, tiene que estar firmado por la autoridad de la Comuna encargada de esos trabajos. Además, tiene que exhibir el certificado que le dio el Gobierno de la Ciudad que acredita su capacitación para realizar los trabajos de poda). Si la empresa y los operarios que están trabajando no cuentan con el informe y la certificación, corresponde suspender inmediatamente los trabajos, en cumplimiento de la orden judicial."

A pesar de ello, el gobierno de CABA desoye la sentencia, y hasta anuncia el plan de poda con bombos y platillos. 

Si sos vecino de CABA (o pasás por ahí) y ves podas ilegales podés llamar al 911 para denunciarlas. Y el grupo agrega "Si el agente de policía no quiere tomar la denuncia, hay que tomar su nombre y cargo (no puede negarse) para hacer la denuncia y pedir que se le inicie un sumario. Y dirigirse la Unidad de Orientación y Denuncia del Ministerio Público Fiscal a hacer la denuncia, horario de 9 a 20 hs. Buscar la que quede más cerca en la página: www.fiscalias.gob.ar Teléfono de la Fiscalía 0800 33 347225"

Es importante tomar fotos y documentar para parar con la masacre a la que los árboles de CABA están siendo sometidos.

Y por si no quedó claro, vamos a repetirlo:
La poda sólo debe hacerse excepcionalmente, y de ninguna manera es necesaria. Así que por favor, dejen tranquilos a los árboles, disfrútenlos, y como dicen un@s amig@s amantes de la naturaleza: "hasta la victoria siembren". 



Bibliografía.

- http://www.telam.com.ar/notas/201308/29215-los-beneficios-de-los-arboles.html

- http://www.fao.org/resources/infographics/infographics-details/es/c/411598

- https://www.lagaceta.com.ar/nota/494326/sociedad/planta-arboles-pero-lugar-adecuado.html

- https://www.lanacion.com.ar/1934956-polemica-por-la-poda-invernal-de-arboles-en-los-barrios-portenos

- Anaya C. La poda de árboles urbanos

- Barbetti, R. Plantas autóctonas imprescindibles para la naturaleza y para la humanidad. 1995.

- Claudio L. Planting Healthier Indoor Air. Environmental Health Perspectives. 2011;119(10):a426-a427. doi:10.1289/ehp.119-a426.

- Ledesma, M. Arbolado público. Conceptos. Manejo. Ediciones INTA, 2008

- Meyer-Berthaud B. [The first trees. The Archaeopteris model]. J Soc Biol. 2000;194(2):65-70. Review. French. PubMed PMID: 11098430.

- Pivetta M, Una isla de calor en la Amazonia, Revista Pesquisa, ed 200. Octubre, 2012

- Sauquet H, von Balthazar M, Magallón S, et al. The ancestral flower of angiosperms and
its early diversification. Nature Communications. 2017;8:16047. doi:10.1038/ncomms16047.

- Stringer C. The origin and evolution of Homo sapiens. Philosophical Transactions of the Royal Society B: Biological Sciences. 2016;371(1698):20150237. doi:10.1098/rstb.2015.0237.

- Valentini G, Arroyo L. La poda en frutales y ornamentales. Boletín de divulgación técnica,




miércoles, 3 de octubre de 2018

El problema de las especies exóticas.

El problema de las especies exóticas. Desenmascarando al kiri y a otros "salvadores del universo". 

Por Alejandro Benatar.

Circula por las redes una cadena que dice que el kiri (Paulownia tormentosa) es "el árbol que salvará al mundo", y que es el árbol que "fija más dióxido de carbono de entre todas las especies". Para hacer ese experimento y poder afirmarlo habría que haber comparado al kiri con las más de 200.000 especies de plantas existentes, bajo condiciones controladas, lo cual es imposible. Pero al margen, y concediendo que el kiri puede ser un buen fijador de carbono, su plantación traería más problemas que beneficios, ya que salvo en determinadas regiones de China, es una especie exótica que incluso puede volverse invasora fuera de su área de distribución natural.  
Lejos de estas soluciones mágicas, en la cumbre de cambio climático de las Naciones Unidas del año 2014, un grupo de expert@s declaró la necesidad de restaurar 350 millones de hectáreas a nivel global para una lucha efectiva contra el calentamiento global. Y a diferencia de los inútiles esfuerzos realizados previamente, donde plantaban especies exóticas con elevada capacidad de captación de carbono, l@s científic@s manifestaron que es imprescindible que esta restauración sea a partir del restablecimiento de la integridad ecológica y de las características originales de los ecosistemas nativos (Suding y col. 2015). Es interesante, el valor que se les da a las especies autóctonas, que cambia el paradigma sobre los esfuerzos previos de reforestación. A diferencia de las especies autóctonas, que están en un equilibrio, las especies exóticas son problemáticas. Tienen estrategias de supervivencia que muchas veces son incompatibles con ecosistemas autóctonos, en muchos casos presentan tendencia a formar monocultivos y pueden generar enormes dificultades ecológicas. 
Sin embargo, parece que para los gobiernos el conocimiento fuera una palabra prohibida ya que siguen cultivando especies problemáticas, y aplicando "soluciones" fáciles. Es entendible en el común de la gente, pero jamás para un gobierno municipal, provincial o nacional, que muchas veces son más parte del problema que de la solución. Cuando nos iniciamos en el tema del cultivo y propagación de especies autóctonas, en muchos casos no teníamos conocimiento previo sobre el tema, y sólo una pulsión por conectarnos con la naturaleza. Al principio, en muchas ocasiones empezamos a germinar semillas de las especies que conseguíamos. Y lamentablemente estas suelen ser de especies exóticas, ya que increíblemente, son la mayoría de las que se plantaron en nuestra región rioplatense.  Acá empezamos con el primer problema: ¿por qué las  especies exóticas son la mayoría?
























Foto: Leucaena leucocephala, un ejemplo de especie de enorme capacidad invasora. Presente en la lista de las 100 especies exóticas más dañinas del mundo de la UICN. 

Existen múltiples factores, algunos de los cuales son 1) culturales, 2) por ignorancia y/o por corrupción. , 3) biológicos

1) La Cultura: Civilización, barbarie y las especies exóticas.  

Nuestro pueblo presenta elementos culturales tanto de raíces indígenas, como de inmigrantes. Sin embargo, existe una enorme negación de nuestras raíces indígenas, y una enorme disociación con la tierra en que habitamos. Generalmente hay un consenso en que los pueblos originarios americanos mantuvieron una naturaleza con un enorme grado de preservación. Según Bonomo y Latini, en la región rioplatense, habitaron al menos cuatro pueblos: querandíes, charrúas, chaná-timbú,  y guaraníes, durante más de mil años. Los autores, también mencionan que estos pueblos convivieron con una abundante fauna como cérvidos (ciervo de los pantanos, venados de las pampas), yaguaretés, pumas, ñandúes, etc. (Bonomo M. y Latini S. 2012). La llegada de los españoles destruyó las relaciones con nuestra tierra, ya que los mismos vinieron a conquistar, saquear, someter y destruír. Eso puede verse hasta nuestros días, cuando escuchamos a gente utilizando el término "indio" como si fuera algo despectivo, o las trístemente famosas frases de Sarmiento en el siglo XIX cuando decía: 

"…No trate de economizar sangre de gauchos. Éste es un abono que es preciso hacer útil al país. La sangre es lo único que tienen esos salvajes.”

“Quisiéramos apartar de toda cuestión social americana a los salvajes por quienes sentimos sin poderlo remediar, una invencible repugnancia.”

Frases de Sarmiento tomadas de Pigna, 2009.

Osvaldo Bayer, menciona en su libro Historia de la crueldad argentina lo siguiente: "La crueldad salía a la superficie en una sociedad criolla europeizada, profundamente racista. El pensador Juan Bautista Alberdi - uno de los padres de la Constitución Nacional - escribió:

"No conozco personas distinguidas de nuestras sociedades que lleven apellido pehuenche o araucano. ¿O acaso conoce a algún caballero que se enorgullezca de ser indio? ¿Quién de nosotros acaso casaría a su hermana o a su hija con un indio de la araucanía? Preferiría mil veces un zapatero inglés."

Esta situación de desprecio hacia nuestros pueblos originarios, nuestro ambiente y nuestras raíces originarias son las que dieron sustento ideológico al genocidio, mal llamado "campaña del desierto".  

El Dr. Gabriel Burgueño analiza un aspecto muy interesante en su libro Restauración del paisaje Metropolitano, y que recopila diversas ideas, que remarcan (palabras más, palabras menos), que recién se empieza a valorar un ambiente cuando la mirada del ser humano lo ordena. En este mismo libro se menciona, la destrucción de bosques durante el primer siglo de ocupación europea, al punto que el Cabildo emitió una ordenanza en 1590 para restringir la tala (Burgueño G, 2014). 

Esta mirada antropocéntrica, es la que lleva a querer dejar nuestra marca e intervenir (muchas veces negativamente los ambientes). Podríamos postular que esa desvaloración por parte de la sociedad hacia los componentes locales y a la naturaleza (considerados como "la barbarie"), genera un sesgo hacia las intervenciones con componentes exóticos (considerados como "civilización"). Eso hizo que perdiéramos una enorme cantidad de ecosistemas borrados bajo el nombre de la "civilización". 

Jauretche en su libro Manual de zonceras, hace un análisis muy interesante de la frase civilización o barbarie, donde podemos darnos cuenta de que tenemos que re-analizar ciertos conceptos que pueden habernos penetrado culturalmente en mayor o menor medida.

La inmigración trajo una añoranza de paisajes lejanos. 

La enorme ola inmigratoria que tuvo lugar desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, trajo consigo muchos elementos de los países de origen de los inmigrantes. Muchos de estos elementos, tuvieron un rasgo valioso, generando una cultura resultante, que dio lugar a muchas de las características que hoy tenemos como pueblo.
A su vez, también dio lugar a que se hayan introducido montones de nuevas especies que se fueron propagando, y que contribuyeron a la desaparición de muchas de las especies locales. 
A diferencia de los intercambios culturales entre los habitantes nativos de un país y su inmigración, que enriquecen a ambas partes generando un intercambio positivo, para el caso de las plantas, los límites no son políticos, ni culturales, sino biogeográficos, y el intercambio de especies tiene consecuencias negativas.
Este último párrafo es importante, ya que cuando elegimos plantar especies autóctonas (y no se negocia), no lo hacemos por una cuestión chauvinista, ni de nacionalismos, sino para respetar las interacciones naturales de cada planta, y para no alterar el equilibrio que se rompe ante la aparición de un elemento para el cual los ecosistemas no están adaptados.

Parquizado vs sitios agrestes

Otra tendencia que puede verse en muchas personas es la desvalorización de ambientes agrestes ("barbarie") y esa necesidad de tener espacios parquizados ("civilización") con el "pasto corto", con formas regulares, simétricas, con pocas especies . Esto hace que muchos ambientes de enorme riqueza sean destruídos y/o degradados para formar parques, con la introducción de especies exóticas y la pérdida de especies de enorme valor ambiental. Por eso es importante defender los espacios agrestes, y empezar a valorarlos con sus características naturales.
Abajo vamos a ver cuatro fotos tomadas en el Área Natural Yrigoyen, Vicente López, un espacio que l@s vecin@s estamos tratando de que se declare reserva, y en el que queremos que se mantengan sus características agrestes. La última foto es un churrinche (Pyrocephalus rubinus), fotografiado por Gabriel Dallinger este año. 

2) Ignorancia y/o corrupción. El Papel de los municipios. 

Vamos a ser bienpensad@s y a creer que los programas de arbolado urbano con especies exóticas son por desconocimiento, y a eliminar así el factor corrupción. Observemos algunos aspectos de la lista de especies permitidas/recomendadas de CABA.   

- No se permiten frutales, ni árboles con espinas, 
 - Sólo 4 autóctonas: anacahuita (Blepharocalyx salicifolius), Pezuña de vaca (Bahuinia forficata), algarrobo blanco (Prosopis alba), Lapachillo (Poecilanthe parviflora)
- Especies exóticas invasoras permitidas: Fresno americano, arce tridente, ligustro disciplinado, almez, arce dorado,
- Especies hiperagresivas con las veredas: liquidámbar, tilo, catalpa. 
- Especies exóticas para CABA mal llamadas "autóctonas de la Argentina": Viscote, lapacho amarillo, lapacho rosado, ceibo de jujuy, nogal criollo, jacarandá, cedro misionero, ibirá pitá, tipa.
- Especies hiperalergénicas: plátano, tilo

La lista es ridícula, contradice leyes nacionales como la ley general del ambiente y las ley de la Ciudad de Buenos Aires 3262/09  que dice: "(...) Artículo 5º.- Prioridad: En la plantación y/o reposición del arbolado público urbano se le dará prioridad a las especies autóctonas, nativas de la República Argentina, que se adapten a las condiciones ambientales urbanas y al sitio de plantación." También se están violando tratados internacionales sobre conservación de la biodiversidad. 
Incluso no es coherente con la declaración del ceibo como flor nacional, y del tala como árbol emblemático de CABA. 

Ahora, el tema de "especies autóctonas, nativas de la República Argentina" es técnicamente erróneo, ya que el indigenato de una especie se da por cuestiones biogeográficas, no políticas. Así que voy a repetirlo para fijar el concepto: "el jacarandá no es autóctono en la región rioplatense, así como el ceibo no es autóctono en los bosques cordilleranos de Neuquén". Por eso cuando la ley habla de especies autóctonas, son especies rioplatenses, e incluso debería hacerse con un criterio de respetar su sububicación (especies de talar de la barranca para arriba; especies de selva cerca del agua). Esta ignorancia puede estar influída por lo explicado en el punto 1).

Ahora vamos con el tema de la corrupción. Las podas, extracciones, y hasta el reemplazo son un negociado para empresas tercerizadas. Abajo puede verse un esquema del negociado del arbolado urbano en CABA. 

La "lista de especies permitidas" en los distintos municipios (no sólo en CABA), no responde a la conveniencia, si no, a la disponibilidad en viveros "amigos".  
Me interesa particularmente el liquidámbar. Ya que es una especie "permitida" y plantada por muchos municipios, muy cara y muy rompeveredas. En Vicente López es una especie que durante mucho tiempo se utilizó. El gobierno lo planta, y con el tiempo deberá extraerlo por la rotura de veredas (los cortes de raíces y extracciones se le cobran a l@s vecin@s), ahí volverá el municipio con árboles comprados a a viveros amigos a precios altos, para repetir el ciclo. 

3) Factores biológicos

La Unión internacional para la conservación de la naturaleza (UICN) establece que “Actualmente, las especies exóticas invasoras son la segunda causa de amenaza y extinción de especies, precedida tan solo por la pérdida de hábitat.” 
Podemos citar como ejemplo el caso del castor que fue introducido en Tierra del Fuego, y que está poniendo en peligro a los bosques andino-patagónicos. Podemos decir que a partir de menos de 10 parejas de castores, la ausencia de predadores llevó a que esta especie hoy presente miles de ejemplares. Además en su hábitat natural en Canadá, convive con álamos, adaptados a rebrotar cuando son comidos, y a las condiciones de anegamiento que se dan en los diques de los castores. Los bosques de lengas (Notofagus pumilio) no están adaptados a esta condición, y de hecho tardan décadas en llegar a un tamaño de buen porte. Esto determinó que unos pocos ejemplares introducidos de castores, estén generando una desertificación preocupante. 

Con las especies vegetales, generalmente pasa lo mismo. Esto es así, porque una vez que una especie exótica se establece en un lugar, generalmente no tiene ningún tipo de controlador que limite su crecimiento. Así por ejemplo el paraíso (Melia azedarach), genera una cantidad enorme de semillas, llegando a ser en su mayoría viables. Los frutos son consumidos por las aves, y sus semillas ampliamente dispersadas, invadiendo lugares distantes, y en muchos casos reservas naturales. 
Otro ejemplo es el ligustro (Ligustrum licidum), que también genera una enorme cantidad de semillas. Esta especie tiene otra particularidad, y es que sus frutos son purgantes. En la reserva Otamendi, las aves que normalmente se alimentaban de tala (Celtis ehrenbergiana), se alimentan preferentemente de los frutos del ligustro, que al ser purgante, eliminan rápidamente con una incompleta digestión.

Generalmente el establecimiento de una especie exótica es un factor irreversible, que disminuye la biodiversidad de los lugares, y esta capacidad de auto propagación es otra de las razones por las que las especies exóticas están ganando cada vez más terreno. Por este motivo, en áreas naturales se realizan lo que se denomina planes de control de exóticas, que consisten en eliminarlas para evitar que sigan degradando los ambientes. Este concepto muchas veces es contra-intuitivo, ya que a nadie le gusta eliminar plantas ni animales, pero pensándolo globalmente es necesario en determinados lugares, sobre todo de reservas propiamente dicha y de áreas de amortiguación. Nosotros podemos contribuir plantando exclusivamente autóctonas a volver a la proporción lógica de que la mayoría de las especies sean propias del lugar que habitamos.
No quiero que se malinterprete el mensaje, no estoy hablando de eliminar los ejemplares grandes y añosos de parques y del arbolado público, pero sí que cuando haya que reemplazarlos por caida, y que todos los nuevos ejemplares que se planten que sean rioplatenses en un 100%. Absolutamente.

Foto: Lirio amarillo (Iris pseudacorus), en el Arroyo Raggio. Esta especie terriblemente destructora de humedales. Forma matas puras, que exterminan la biodiversidad. Esta planta empezó a ser cultivada por la enorme belleza de sus flores. Esta invasión pone en peligro todo el humedal. 


Lista de especies destructoras de ambientes


Vamos a describir algunas (la lista es enorme, y por cuestiones de espacio vamos a acotarla) de las especies arbóreas exóticas más problemáticas (también hay herbáceas como el sorgo de alepo y el cardo, enredaderas como la madreselva, arbustos como el crataegus, etc. de las que hablaremos en otra publicación). Cuando veamos estos árboles en la lista de especies "recomendadas" por los municipios, sepamos que estamos ante gente poco idónea en el tema. Las fotos, a medida que las vayamos consiguiendo las iremos agregando. Por favor, no propaguen especies de esta lista. Muchas veces habrá datos de CABA, que fue un distrito del que encontré información, no por algún tipo de preferencia en particular.

Fresno (Fraxinus pensylvanica y Fraxinus excelsior.).
Estrategia de supervivencia: Enorme cantidad de samaras voladoras.
Origen: Norteamérica y Eurasia, respectivamente.
Utilización en arbolado: Lamentablemente es una de las especies más utilizadas, Fraxinus pensylvanica, en CABA por ejemplo, corresponde al 39% de los árboles que hay en calles. en otros distritos también es muy abundante.

Paraíso (Melia azedarach)
Estrategia de supervivencia: Enorme cantidad de frutos.
Origen: Himalaya.
Utilización en arbolado: en la región rioplatense dejó de usarse porque la acción de insectos hace que su tronco se agujeree. en CABA aun así corresponden al 7% de los árboles de las calles. Algun@s vecin@s siguen plantándolo por su cuenta.

Ligustro (Ligustrum licidum)
Estrategia de supervivencia: Enorme cantidad de frutos, características purgantes. Tendencia a formar monocultivos, que al ser de hoja perenne, ahoga bosques autóctonos por comeptencia por la luz.
Origen: Japón.
Utilización en arbolado: Sí.
Esta especie está incluída en la lista de 100 especies más dañinas, que incluye organismos de diversos reinos: menos de 20 son plantas, y el ligustro es una de ellas.

Bosque de ligustros invadiendo el Área Natural Yrigoyen. Puede observarse al ligustro como única especie arbórea. La falta de luz, determinó que otras especies autóctonas murieran.

Comparto un enlace sobre el ligustro, que versa sobre un plan de manejo de los guardaparques de la Reserva Otamendi para erradicar el ligustro de los pastizales):
http://reservanaturalotamendi.blogspot.com/p/mas-de-nuestras-acciones-y-proyectos.html

Para más información también puede buscarse el documental: Especies exóticas invasoras – La amenaza silenciosa, Capítulo 2, donde Claudio Bertonatti explica la invasión por ligustros. 


Pino (Pinus spp.) Existen muchas especies, igualmente problemáticas.
Origen: Dependiendo de la especie, Norteamérica o Eurasia.
Estrategia de supervivencia: Cambios en el pH, acidificando la tierra. Su enorme capacidad para absorber agua genera cambios en los regímenes hídricos. En la Provincia de Córdoba, su utilización en monocultivos es responsable en parte de los problemas hídricos de la región, y la producción de resinas en sus hojas lo hacen muy peligroso en materia de incendios.
Utilización en arbolado: No en alineación de la región rioplatense, sí en en otros municipios, y sí en plazas.

 Acacia negra (Gleditsia triachantos)
Estrategia de supervivencia: Brotación a través de cortes, enorme cantidad de frutos de elevada persistencia. Su capacidad de rebrotar lo hacen una especie muy difícil de controlar. Esta capacidad nos permitiría hacer una analogía con el mito de la hidra, que cuando le cortaban una cabeza le crecían dos nuevas.
Origen: Norteamérica.
Utilización en arbolado: No en  la región rioplatense, se la puede ver invadiendo muchos campos al viajar por las rutas argentinas.


Estatua de Hércules y la hidra de Lerna en el museo Capittolini, Roma, Italia.

Arce negundo (Acer negundo).
Estrategia de supervivencia: Enorme cantidad de samaras voladoras.
Origen: Norteamérica.
Utilización en arbolado: Sí.

Acacia blanca (Robinia pseudoacacia)
Estrategia de supervivencia: raíces gemíferas, enorme cantidad de frutos de elevada persistencia.
Origen: Norteamérica, región este.
Utilización en arbolado: Sí. A pesar de sus espinas, que para esta especie parecen no importar a las direcciones de arbolado.






Laurel (Laurus nobilis):
Estrartegia de supervivencia: Invasora, cambia pH, forma bosques puros.
Origen: Mediterráneo.
Utilización en arbolado: No. Aunque su fácil dispersión, hace que sea muy común verlo en baldíos, y otros lugares.



Foto: Tavo.

Morera (Morus spp.):

Estrategia de supervivencia: Enorme cantidad de semillas. Frutos apetitosos que hacen que las aves lo distribuyan fácilmente.
Origen: Dependiendo de la especie, diferentes partes del mundo.
Utilización en arbolado: No, pero sus frutos hacen que mucha gente la cultive.






































Almez (Celtis australis): Pariente exótico del tala (Celtis ehrenbergiana).
Estrategia de supervivencia: No conozco.
Origen: Europa
Utilización en el arbolado: Sí. ¡¡Planten talas, árbol emblemático, no almeces!!!

Guarán: (Tecoma stans): mal llamado "autóctono de la Argentina"
Estrategia de supervivencia: Enorme cantidad de semillas de dispersión aérea.
Origen: Sudamérica, Argentina:
Utilización en arbolado: Sí.

Kiri (Paulownia tormentosa)
Estrategia de supervivencia: Enorme cantidad de semillas (hasta 20 millones por año) con fácil germinación; propagación a través de raíz. Resistencia a amplia gama de temperaturas, desde 0ºC hasta temperaturas tropicales. Tolerancia a condiciones de suelos ácidos y anegados (fuente: Global invasive species database).
Origen: China.
Utilización en arbolado: No. Pero una campaña falaz, hace que se esté convirtiendo en el nuevo monocultivo que podría tener graves consecuencias en los ecosistemas en la Argentina.
La falacia de su rápida captación de dióxido de carbono, está muy bien explicado en este artículo en la que entrevistan a la doctora Georgina Conti, investigadora del CONICET, cuyo enlace comparto.

http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/el-milagroso-arbol-kiri-puede-ser-peligroso

















































No se dejen engañar por sus flores. El kiri es un árbol que no debería cultivarse en esta región.

No existen soluciones mágicas, pero ayudaremos si sólo plantamos especies nativas, y defendemos las áreas naturales ya existentes. 


Bibliografía 
- Bayer, O; Lenton D; Maldonado S; Delrio, W; Moyano, A; Nagy M; Papazian A; Mapelman, V; Musante, M; Leuman, M. Historia de la crueldfad argentina. Julio A. Roca y el genocidio de los Pueblos Originarios. 2012.
- Bonomo Mariano y Latini Sergio, Arqueología y Etnohistoria de la Región Metropolitana: Las sociedades indígenas de Buenos Aires. En el libro Buenos Aires y la historia de su paisaje natural, Athor y col. 2012.
- Burgueño G. Restauración del paisaje metropolitano, apuntes para la reflexión y planificación en la Región Metropolitana de Buenos Aires, 2014.
- Global invasive species database: http://www.iucngisd.org/gisd/species.php?sc=440
- Lowe S; Browne M; Boudjelas S; De Poorter M. 100 de las Especies Exóticas
Invasoras Más Dañinas del Mundo. IUCN
- Pigna, F. Los Mitos de la Historia Argentina 2. Editorial Booket, Buenos Aires. 2009
- Suding K, Higgs E, Palmer M, Callicott JB, Anderson CB, Baker M, Gutrich JJ, Hondula KL, LaFevor MC, Larson BM, Randall A, Ruhl JB, Schwartz KZ. Conservation. Committing to ecological restoration. Science. 2015 May 8;348(6235):638-40. doi: 10.1126/science.aaa4216. PubMed PMID: 25953995.