jueves, 25 de febrero de 2016

Árboles nativos de Buenos Aires ¿Qué plantar en cada región?

Árboles nativos de Buenos Aires ¿Qué plantar en cada región?

Por Alejandro Benatar.


Muchas veces dudamos acerca de qué árbol plantar en una determinada zona. Lo correcto es plantar la especie que corresponde a cada ecorregión. Aquí dejo una lista de las especies que se pueden plantar. Se incluyen también algunos arbustos grandes.
¿Dónde plantar? Las especies de la ecorregión Delta e Islas del Paraná, en el Delta y cercanías a los Ríos de la Plata y Paraná; las especies de talar en las barrancas y en los  terrenos que están más arriba. 
Existen algunas especies que son de indigenato discutido. Para estas especies no se conoce con certeza si son nativas, o si fueron introducidas en la región. La recomendación con estas especies es que pueden plantarse, aunque en menor medida que las demás, (aunque algunos van a estar en desacuerdo con esta sugerencia).

Ecorregión Delta e Islas del Paraná
 Acacia café (Sesbania virgata) – Arbolito
Aliso de río (Tessaria integrifolia)
Anacahuita (Blepharocalix salicifolius)
Azotacaballo (Luehea divaricata)
Blanquillo (Sebastiania brasiliensis)
Blanquillo (Sebastiania commersoniana)
Canelón (Myrsine laetevirens)
Canelón colorado (Myrsine  parvula)
Carpinchera (Mimosa pigra) – Arbolito
Ceibo (Erythrina crista galli)
Chal chal o Cocu (Allophylus edulis)
Curupí (Sapium haematospermun)
Espinillo manso (Mimosa pilulifera)
Falso cafeto (Manihot grahamii) – indigenato discutido
Fumo Bravo (Solanum granulosum-leprosum)
Guayabo blanco (Eugenia uruguayensis)
Higuerón (Ficus luschnathiana o monckii)
Ingá verá (Inga uruguensis)
Jazmín del uruguay (Gettarda uruguayensis)
Lapachillo (Poecilante parviflora)
Laurel criollo (Ocotea acutifolia)
Laurel de Río (Nectandra angustifolia)
Mataojo (Pouteria salicifolia)
Murta (Myrceugenia glaucescens)
Palmera Pindó (Syagrus romanzoffiana)
Palo Amarillo (Terminalia australis)
Pata de vaca (Bahuinia candicans) - indigenato discutido
Rama negra (Mimosa bonplandii)
Sarandí blanco (Phyllantus sellowianus) - arbusto
Sarandí colorado (Cephalanthus glabratus) - arbusto
Sauce criollo (Salix humboldtiana)
Seibillo (Sesbania punicea) - Arbolito
Siete sangrías o azharero de monte (Symplocos uniflora)
Tarumá o Espina de bañado (Citharexylum montevidense)
Timbó (Enterolobium contortisiliquum)
Yerba de Bugre (Lonchocarpus nitidus)

Ecorregión Espinal - Talares de barranca
Algarrobo blanco (Prosopis alba)
Algarrobo dulce (Prosopis flexuosa)
Barba de chivo (Caesalpinia gillesi) - arbusto
Chal chal o Cocu (Allophylus edulis)
Chañar (Geoffroea decorticans)
Cina Cina (Parkinsonia aculeata) - indigenato discutido aunque muy probablemente sea nativa
Congorosa (Maytenus ilicifolia)
Coronillo (Scutia buxifolia)
Espinillo (Acacia caven)
Malvavisco (Abutilon grandiflorum) - arbusto
Malvavisco (Abutilón pausiflorum) – arbusto
Molle Incienso (Schinus longifolius)
Ñandubay (Prosopis affinis) - Indigenato discutido
Ñapinday (Acacia bonariensis) – Arbusto
Ombú (Phytolacca dioica)
Quebrachillo (Acanthosyris spinescens)
Quebracho blanco (Aspidosperma quebracho-blanco) - Indigenato discutido.
Sauco (Sambucus australis)
Sen del campo (Senna corymbosa) – Arbolito
Sombra de Toro (Jodina rhombifolia)
Tala (Celtis tala)
Tala de burro (Grabowskia duplicata) - arbusto
Tembetarí (Zanthoxylum hiemalis, antes llamado Fagara hiemalis)
Tembetarí (Zanthoxylum rhoifolium, antes llamado Fagara rhoifolium)
También encontramos algunas especies de cactáceas, como Opuntia aurantica y Cereus aethiops

Ecorregión Espinal - Talares de albardón
Barba de chivo (Caesalpinia gillesi) - arbusto
Barba de tigre  (Colletia spinosissima)
Chirca o falsa chilca (Dodonaea viscosa)
Coronillo (Scutia buxifolia)
Curro (Colletia paradoxa) - arbusto endémico de Sierra de los Padres
 Espinillo (Acacia caven)
 Molle Incienso (Schinus longifolius)
 Sombra de Toro (Jodina rhombifolia)
 Tala (Celtis tala)
  

lunes, 22 de febrero de 2016

Ecorregiones de la Provincia de Buenos Aires.


Ecorregiones de Buenos Aires

Por Alejandro Benatar


Muchas veces es difícil entender la distribución de la flora en la Provincia de Buenos Aires. Tal es así que existen muchos mitos acerca de que "en Buenos Aires no hay árboles", y demás hechos que carecen de cualquier base científica. Para despejar estas dudas, primero tenemos que ver a nuestra provincia, en el contexto del mapa de ecorregiones de la Argentina. Podemos ver que a la Provincia de Buenos Aires le corresponde una gran parte de Pampa, una región de espinal, una pequeña región de Delta e Islas del Paraná y bien al sur, una región también chica de Monte de llanuras y Mesetas (Figura 1). En total encontramos 2172 especies de plantas vasculares conocidas hasta la fecha (Burgueño, 2014).

Cada ecorregión presenta características propias de suelo, humedad, etc., que hacen que crezcan determinadas plantas y no otras, y a su vez, esto determina que esas zonas alberguen fauna característica.

Un hecho a destacar es que la mayor parte de la biodiversidad se encuentra en las costas, gracias a las aguas de los Ríos Paraná y De la Plata, que aportan elementos para contribuir a la biodiversidad. En menos de un kilómetro podemos pasar de selvas en galería, con vegetación adaptada a terrenos inundados, a bosques secos en las barrancas llamados talares.

 
 Figura 1. Ecorregiones de la Argentina. Mapa tomado del servicio de información biológica www.sib.gov.ar

 Habiendo hecho la presentación, conozcamos brevemente a cada uno de los ecosistemas que están presentes en nuestra provincia. Empecemos por el más extenso, y a su vez uno de los más degradados: 


Pampa


El pastizal pampeano consiste en grandes extensiones de herbáceas gramíneas. En realidad la Pampa no tiene el ombú, y de hecho, tiene muy pocos árboles.

Lamentablemente, es uno de los ecosistemas más degradados de la Argentina, y existen dos razones fundamentales, siendo la principal, la agricultura, pero también la falta de valoración de este ecosistema porque mucha gente lo considera monótono y sin valor. Sin embargo, es hogar de muchísimas especies de aves, que nidifican en esta ecorregión. Es una región de amplia biodiversidad con más de 1000 especies de plantas vasculares, y más de 300 especies de aves (Morello y col. 2012). Existen arbustos que pueblan esta zona, como las chilcas y carquejas (Baccharis sp.). En las zonas ribereñas puede haber bosques en galería o matorrales ribereños. En el centro de la provincia se encuentra un sistema de lagunas encadenadas con flora totalmente diferente.

La lluvia muchas veces forma pequeños espejos de agua temporales, donde son abundantes las aves.

Algunos géneros encontrados en esta región son Stipa, Bacharis, Eupatorium, Verbena, Connyza, Eryngium, etc.

Esta región está representada en la reserva natural Otamendi, en el partido de Campana.

Espinal

Es una región con vegetación adaptada a condiciones de sequía. Una característica de las especies de esta región es que suelen desarrollar espinas, que son una adaptación para evitar la pérdida de agua. Los principales bosques secos de esta región son los talares. En esta región, desniveles del suelo, forman terraplenes que los mantiene en condiciones de relativa sequía, en el caso de la barranca, la gran pendiente genera un mayor escurrimiento de las aguas.


Los talares son Bosques xerófilos con predominio del tala (Celtis tala) y coronillo (Scutia buxifolia), acompañados de molle (Schinus longifolius), sombra de toro (Jodina rhombifolia) y espinillo (Acacia caven), chilcas (Bacharis sp.). 
Están acompañados de muchas otras especies de plantas. Algunos ejemplos de enredaderas, arbustos y herbáceas son: Tasi (Araujia hortorum), pasionaria (Passiflora caerulea), cabello de ángel (Clematis bonariensis); Camará del talar (Lantana megapotamica), etc. Es hogar de la maripos bandera argentina (Morpho epistrofus argentinus) y del zafiro del talar (Doxocopa laurentia).




 Figura 2. Mariposa bandera argentina.

Existen dos tipos de talares los talares de albardón en el sur, y los talares de barranca en el norte.


Talares de albardón

Tienen menor biodiversidad que los de barranca por estar más lejos del Delta del Río de la Plata. Además de las especies mencionadas están el sen del campo (Senna corymbosa), y el sauco (Sambucus australis), y cina-cina (Parkinsonia aculeata) en baja cantidad.

En cuanto a arbustos: barba de tigre (Colletia spinosisima), congorosa (Maytenus ilicifolia), chirca (Dodonaea viscosa) y chilcas (Bacharis sp.). Algunas herbáceas y subarbustos: calafate (Berberis ruscifolia), Malva de monte (Pavonia sepium). Dos especies endémicas interesantes: ombusillo (Phytolacca tetramera) en Magdalena y curro (Colletia paradoxa) en Sierra de los Padres.

El ombusillo se encuentra en peligro crítico de extinción. Es un pariente arbustivo del ombú, y al igual que este tiene sexos separados en distintos individuos (dioico). Tiene un sistema de raíces que lo mantienen vivo durante el invierno, a pesar de que muere su parte aérea.



Figura 3. Ombusillo.





Talares de barranca


Tienen alta biodiversidad: A las cinco especies arbóreas se le suman: chañar (Geoffraea decorticans), algarrobo blanco (Prosopis alba), tembetaríes (Fagara rhoifolia y Fagara hyemialis), quebrachillo (Acanthosyris spinescens), ombú (Phytolacca dioica), quebracho blanco (Aspidosperma quebracho).
Arbustos: barba de chivo (Caesalpinia gillesi), ñapinday (Acacia bonariensis), azahar de campo (Alloysia gratisima).Herbáceas: Glandularia pulchella. Cactáceas (Opuntia sp.) Entre muchas otras.

 

Figura 4. Barba de chivo en flor. 






Figura 5. Ejemplar de quebracho blanco.

Delta e Islas del Paraná.
Esta región es la que comprende el Delta del Paraná, y las costas del río de la Plata, al igual que las islas que se encuentran más al norte.  

Paralelamente a las costas del Río de la Plata crece una selva en galería, que alguna vez supo albergar tan ilustres moradores como el yaguareté (Sí, había yaguaretés en Buenos Aires). Es el área de mayor biodiversidad de la Provincia, y presenta varios estratos, siendo algunos de gran altura como el timbó (Enterolobium contortisiliquum), higuerón (Ficus luschnatiana), mataojos (Poulteria salicifolia), laurel criollo (Ocotea acutifolia), anacahuita (Blepharocalyx salicifolius), curupí (Sapium haematospermium), Ingá (Ingá vera subesp. affinis). 
Una buena parte de estas selvas está compuesto por blanquillo (Sebastiania brasiliensis), y por los canelones (Myrsine parvula y Mirsine laetivirens).
La mayoría de sus especies pueden aguantar suelos húmedos, y no tanto las condiciones de sequía. Por eso la barranca ejerce un “límite” para el establecimiento de estas especies.

Existen más de 50 especies de árboles, cientos de especies de arbustos como salvia azul (Salvia guaranitica), Malvavisco (Pavonia hastata), cambará (Budleja stachyoides), miles de especies de herbáceas y de enredaderas como flor de patito (Aristolochia triangularis), dama de noche (Ipomoea alba), canario rojo (Dicliptera squarrosa).
 

  















Figura 6. Matorral ribereño. 




En las orillas podemos encontrar lo que se denomina matorral ribereño. Son especies que requieren de mucho sol y mucha agua.

Algunas de estas especies son ceibillo (Sesbania punicea), acacia café (Sesbania

virgata), Rama negra (Mimosa bonplandii), carpinchera (Mimosa pigra), Sarandí blanco (Phylantus sellowana).



Fi

 A modo de ejemplo podemos ver un diagrama en donde se ejemplifica la distribución de las distintas ecorregiones en cercanías de la costa.
  
Figura 7, Corte indicando ecorregiones, tomada de Gabriel Burgueño, tomada de Buenos Aires, Historia de su paisaje Natural. Aguilar y col. 2012

Podemos ver que en unos pocos cientos de metros de costa bonaerense, tenemos múltiples ecosistemas y amplia variedad de flora y fauna. Es por eso que debemos defender las costas de los negociados inmobiliarios, y sobre todo de la apropiación de los mismos por barrios cerrados, y otras construcciones que modifican la costa. 
Por este motivo debemos exigir su apropiada conservación, y la creación de reservas que permitan la adecuada conservación de estos frágiles ecosistemas, y el establecimiento de fauna propia de la región. 

¿Qué plantar?
Lo ideal es plantar especies que sean propias de la región en la que uno está, por eso: 
- cerca del río, preferentemente especies de selva y matorral ribereño, sobre todo en áreas con abundancia de agua.

- en la barranca o en el albardón: Especies de talar.

- arriba de la barranca: especies de pastizal, y se considera que existían originariamente parches de especies xerófilas, por ende, especies de talar, salvo en cercanía de arroyos, donde es preferible plantar ciertas especies de selva.





Bibliografía


- Aguilar Horacio y col. edición a cargo de José Athor. 2012. Buenos aires. La Historia de su paisaje Natural. Fundación de historia Natural Félix de Azara. Buenos Aires

- Burgueño G. Restauración del Paisaje Metropolitano. Apuntes para la Reflexión en la Región Metropolitana de Buenos Aires. Buenos Aires – Orientación Gráfica Editora, 2014

- Merida E. y Athor J (editores) y col. 2006. Talares Bonaerenses y su Conservación. Fundación de historia Natural Félix de Azara. Buenos Aires.

- Morello J; Mateucci S; Rodríguez A; Silva M. Ecorregiones y Complejos Ecosistémicos Argentinos. Buenos Aires – Orientación Gráfica Editora, 2012

- Zuloaga y col. 1994-actualidad. Catálogo de Plantas Vasculares del Cono Cur. Instituto Darwinion. Base de datos en constante actualización. http://www2.darwin.edu.ar/